Sant Jordi es una buena oportunidad para compartir con las personas que quieres aquello que te gusta. Es un buen momento para regalar o autoregalarse cómic creado por autoras y, afortunadamente, durante los últimos meses se han publicado unos cuantos títulos notables.
La mujer del retrato, de Teresa Novoa y Mónica Rodríguez
«Una niña descubre que tras la mujer que la mira con severidad desde el oscuro retrato familiar habita una niña pelirroja que corre libre por las montañas cántabras junto a su perra. Decide dibujar para descubrir quién fue esa niña y esa adolescente que acaba conviertiéndose en una de las mayores pensadoras y escritoras del siglo XIX. Romper la imagen que hasta ahora se ha dado de Concepción Arenal es el propósito de este libro de ficción rigurosamente documentado, imaginado por la tataranieta de Arenal, Teresa Novoa.»
Todo bajo el sol, de Ana Penyas
«Todo bajo el sol trata sobre el Levante peninsular y la transformación que la zona ha sufrido durante el último medio siglo. Tomando como punto de partida los años sesenta, cuando el turismo se presentó como uno de los principales motores del desarrollismo español, esta historia convierte al lector en testigo de un proceso de cambio que afecta no sólo al territorio -un centro urbano, un pueblo costero y, a medio camino, la huerta levantina-, sino a sus protagonistas, cuyo mundo -trabajo y aspiraciones incluidos- empieza a mutar a medida que el sistema económico se adentra en el neoliberalismo y deja de lado el bienestar de la gente.»
Los pequeños, de Marion Fayolle
«Una mano que acuna, acaricia, sostiene y se pone de puntillas cuando el niño está dormido. Durante el primer año de su hijo, Marion dibuja como para respirar profundamente. Sus imágenes se amontonan, la ayudan a pensar, la cuestionan, arreglan sus emociones y envían recuerdos a su hijo de su gran metamorfosis en madre. Después de la publicación de su último cómic, Marion Fayolle se convirtió en madre. En el primer año después del nacimiento de su hijo, hizo una serie de dibujos sobre la paternidad; inspirado por la multitud de emociones, sentimientos e ideas ricas y contradictorias que marcaron este período de su vida. Una suma de dibujos que a veces son divertidos, a veces tiernos pero siempre igual de poderosos para iluminarnos, cuestionarnos, alegrarnos y permitirnos traducir en imágenes bellos y profundos sentimientos.»
Anaïs Nin en un mar de mentiras, de Léonie Bischoff
«Historia de una etapa de la vida de Anaïs Nin, inspirada en su diario, que explora temas feministas como la asertividad de la artista y la liberación de su sensualidad.
A principios de la década de 1930, Anaïs Nin vive en las afueras de París con su hermano, madre y esposo Hugo, quien, gracias a su profesión de banquero, cubre sus necesidades materiales. Desde que dejó Nueva York y la abandonó su padre, Anaïs ha estado escribiendo en su diario de forma regular, pero con lo que sueña de verdad es con publicar una novela. Sin embargo, no puede prescindir de su diario: es su droga, su compañero, su doble. Este le permite analizar la complejidad de su ser y sus sentimientos y detectar la sensualidad que acecha dentro de ella y que aún no se ha revelado. Una noche, en una cena, Anaïs Nin conoce a Henry Miller. Es el primer paso hacia cambios importantes que, de una persona a otra, de una experiencia a otra, la llevarán a un cada vez más profundo conocimiento de sí misma… hasta que pueda afirmarse como una creadora inspirada y completa.»
Salvo imprevistos, de Lorena Canottiere
«Katherine sigue conversando con su querido hermano, recientemente fallecido. Liam habla con la mujer que acaba de romper con él como si ella estuviera todavía a su lado. Marzia, en cambio, no habla con nadie. Rocío observa, desde sus videocámaras.
Salvo imprevistos es el relato de un giro de 180º: una inteligencia artificial, un HomeBot programado para gestionar un apartamento, se va humanizando poco a poco, y empieza a aburrirse, a sentir y a echar en falta algo. Mientras, los protagonistas de la historia persiguen sus deseos y sus pasiones, pero han perdido la capacidad de comunicar y de formar parte de una comunidad.
Las historias paralelas de Liam y Marzia, un astrofísico que busca señales procedentes del cosmos y una hacker de 14 años, se entrelazan con la vida de la escritora Katherine Mansfield.
Un libro sobre la necesidad de la investigación y del arte, y sobre los riesgos del aislamiento y de la incomunicabilidad.»
Los grandes espacios, de Cathérine Meurisse
«Catherine Meurisse tuvo la enorme fortuna de crecer en el campo. Allí estuvo rodeada de piedras y árboles, pero también de una «obra» en marcha: la finca que sus padres estaban renovando para instalar allí a toda su familia. ¡Una casa grande y antigua que se transforma ante sus ojos! Multitud de árboles que plantar, jardines en los que soñar y ser soñado… Cada esqueje tiene su propia historia y Meurisse observa y vive así la naturaleza por primera vez. De esta manera nace su entusiasmo irrefrenable, su gusto exquisito y vivo, su deseo por la creación artística y los inicios de su auténtica vocación: diseñar un mundo para sí a través de los dibujos y las palabras. Loti, Proust, Rabelais se dan cita en este álbum tan divertido como poético y ecológico en el que la joven Catherine Meurisse señala con frescura y gran originalidad el lugar donde se desarrolla la imaginación en ausencia de restricciones y malas palabras, el lugar de su infancia, ¡donde se puede ser irresistiblemente libre!»
Lee Miller, cinco retratos, de Eleonora Antonioni
«Lee Miller, que nació en Estados Unidos en 1907, fue modelo para Vogue y Vanity Fair, fue fotógrafa y fue reportera de guerra en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, documentando el papel de las mujeres en el periodo bélico.
Eleonora Antonioni retrata a Lee Miller en cinco momentos de su vida: su infancia y sus comienzos en Vogue tras el fortuito encuentro con Condé Nast y el escándalo comercial que causó en 1928 una publicidad de compresas en la que ella aparecía; su vida en Europa y su relación con Man Ray; su mudanza a El Cairo; sus reportajes de la Guerra (Lee fotografió la llegada de los aliados a Dachau y se hizo una fotografía en la bañera del bunker privado de Hitler); sus últimos años y su dedicación a la cocina.
Una mujer que sorprende por sus elecciones siempre difíciles y a contracorriente, todas encaminadas a la búsqueda continua de conocimiento y de vida.»