En enero de 1976 se publica el primer número de Ah!nana, una provocativa revista de cómic feminista «fait par et pour les femmes». La aventura dura 9 números y termina en 1978 cuando es censurada por la Commission de surveillance et de contrôle des publications destinées à la jeunesse, tras la publicación del octavo número, dedicado a la homosexualidad.

Ah!nana es un fenómeno excepcional y como otras publicaciones de cómics creadas por mujeres en la década de los 70, nace como reacción al contenido sexista de los cómics contemporáneos creados por sus colegas masculinos, en este caso la revista Métal Hurlant.
La editorial del primer número es un manifiesto de la ideología feminista del proyecto. El tono de la revista es osado y satírico y trata temas controvertidos como el incesto, la transexualidad o el sadomasoquismo. Buscan provocar una reacción en el lector, conseguir visibilidados. Estamos en un momento de fuera del movimiento feminista francés y de eclosión de revistas de contenido feminista.

Las autoras francesas que participaron en el proyecto, entre ellas Chantal Montellier (en la foto), Nicole Claveloux, Olivia Clavel, Keleck, Florence Cestac se hermanan con las autoras de cómic underground norteamericano, algunas de la cuales publicarán en Ah!nana, como por ejemplo Trina Robbins, M.K. Brown o Sharon Rudahl.
La censura que recibió la revista fue interpretada por sus miembros como un ataque de la sociedad patriarcal. No en vano en la misma época existían otras publicaciones de cómic en cuyas página el sexo tenía incluso más presencia que en Ah!nana. La única diferencia era que el tono no era feminista y que no estaban creadas por mujeres.